Informe sobre el estado del voluntariado en el mundo 2018
El lazo que nos une
Voluntariado y resiliencia comunitaria
RESUMEN
Los voluntarios están en el frente de todo conflicto importante, catástrofe natural o crisis grave. De forma menos visible, todos los días y en todas partes, todo tipo de gente trabaja como voluntaria para afrontar tensiones que ponen a prueba su resiliencia, tales como una educación deficiente, mala salud y pobreza. En muchas comunidades, especialmente las que carecen de apoyo público y redes de seguridad, el servicio voluntario surge como estrategia de supervivencia fundamental, ya que favorece estrategias colectivas para gestionar el riesgo.
The Informe sobre el estado del voluntariado en el mundo 2018, El lazo que nos une: Voluntariado y resiliencia comunitaria, atiende al modo en que las características distintivas del voluntariado local pueden suponer una ayuda o un obstáculo para las comunidades en crisis. Por primera vez, el informe se basa en la investigación de campo llevada a cabo por voluntarios con 1200 participantes de 15 comunidades diversas. También estudia de qué forma los gobiernos y otros actores de desarrollo pueden colaborar con soluciones locales para fortalecer la resiliencia comunitaria.
Resultados Principales
Conozca los resultados principales del informe y compártalos en sus redes.
Resultados principalesCAPITULO
01
¿Quiénes son los voluntarios del mundo? ¿Qué nos indican las estimaciones y tendencias globales sobre el voluntariado en 2018?
“En nuestras aspiraciones de crear capacidades y de contribuir al afianzamiento de la nueva agenda, el voluntariado puede ser otro medio efectivo y transversal de implementación." - El camino hacia la dignidad para 2030 (A/69/700)
El voluntariado forma parte del tejido de todas las sociedades. Puede ser un recurso esencial para la paz y el desarrollo, pero se necesita más evidencia para comprender el valor distintivo de las contribuciones voluntarias a la economía y la sociedad, especialmente en contextos frágiles.
El análisis del programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (UNV) demuestra que los esfuerzos de los más de mil millones de voluntarios que hay en todo el mundo equivalen a los de 109 millones de trabajadores a tiempo completo.
Por ponerlo en contexto, la fuerza de trabajo voluntario casi triplica el número de personas que trabajan en servicios financieros en todo el mundo y supera en más de cinco veces el de quienes se dedican a los sectores de la minería y la extracción.
El voluntariado es universal y lo ejercen personas de todas las edades y orígenes. Sin embargo, es probable que el acceso a los distintos tipos de oportunidades de servicio voluntario sea diferente, en virtud de la nacionalidad, los ingresos, el género y el estatus social. La inmensa mayoría del trabajo voluntario, el 70 %, no está relacionada con ninguna organización, sino que se lleva a cabo de manera informal entre los integrantes de las comunidades. En todo el mundo, las mujeres asumen la mayoría del trabajo voluntario, el 57 %, y un porcentaje aún mayor del servicio voluntario informal, el 59 %, a menudo como ampliación de los roles de cuidado no remunerados.
Los cambios sociales, medioambientales y tecnológicos están influyendo en el servicio voluntario en 2018. Más de 90 países de todo el mundo tienen ya políticas o legislación sobre el servicio voluntario. Las generaciones más jóvenes están creando nuevas formas de servicio voluntario para cuestiones específicas y participando en ellas; a menudo, se valen de las tecnologías digitales para conectarse. Esta práctica parece bastante distinta del trabajo voluntario local y habitual que llevaban a cabo sus padres en sus comunidades.
Aunque se necesitan más iniciativas, por parte de los gobiernos y otros agentes, para aumentar la información y pruebas disponibles sobre el servicio voluntario, estas cifras, tendencias y patrones son un punto de partida para entender mejor el impacto de este sobre la paz global y los problemas de desarrollo en 2018.
Escala y ámbito del voluntariado en el mundo
La mayoría del servicio voluntario a escala mundial tiene lugar de manera informal
Descargar la figuraServicio voluntario equivalente a tiempo completo por región
Descargar la figuraEl servicio voluntario informal supera al servicio voluntario formal en todas las regiones
Descargar la figuraLa proporción de mujeres respecto del servicio voluntario total es más alta en todas las regiones a excepción de Asia y el Pacífico
Descargar la figuraLas mujeres asumen la cuota mayoritaria de servicio voluntario informal en todas las regiones
Descargar la figuraLa fuerza de trabajo voluntario mundial supera el número de personas empleadas en más de la mitad de los 10 países más poblados, 2016
Descargar la figuraCAPITULO
02
El servicio voluntario en las comunidades, tanto formal como informal, abarca una amplia variedad amplia de actividades para apoyar la resiliencia comunitaria. Pero, más allá de la inmensa escala y ámbito de las iniciativas voluntarias, ¿las comunidades en crisis valoran el servicio voluntario? ¿Por qué?
“Los voluntarios de la comunidad fueron los únicos que levantaron la mano... También hubo muchos que dijeron: ‘Nadie lo va a hacer por nosotros. Debemos encargarnos nosotros. Esta es nuestra comunidad’". Cooperante de la Cruz Roja
Los miembros de las comunidades creen que el trabajo voluntario tiene dos valores distintivos que los ayudan a ser más resilientes:
En primer lugar, todos los tipos de comunidades valoran el servicio voluntario porque da a la capacidad de autoorganización en torno a sus propias prioridades. Al unir esfuerzos para llevar a cabo el servicio voluntario, los individuos pueden crear estrategias colectivas para gestionar el riesgo. Esto es importante en momentos de crisis por la velocidad de respuesta, la flexibilidad, la apropiación y la agencia de los esfuerzos; sobre todo, en las comunidades más aisladas, donde los demás tipos de apoyo están limitados. En otros contextos, la autoorganización es más importante para los grupos marginados.
En segundo lugar, por su naturaleza, el voluntariado se crea en torno a conexiones humanas. Los participantes en la investigación insistieron en que la solidaridad, la empatía y los vínculos generados mediante la acción social son factores de protección en momentos de dificultad. Las conexiones y redes humanas permiten a las comunidades compartir información sobre riesgos, llegar a sus miembros más vulnerables y actuar sobre la base de la empatía y los valores compartidos.
La inmensa mayoría de los voluntarios trabaja día tras día en sus propias comunidades. Pero, como el voluntariado es parte integral de las comunidades en situaciones de tensión, tampoco puede idealizarse. En algunos contextos, el servicio voluntario puede tener un impacto menos positivo sobre la resiliencia.
Por ejemplo, las iniciativas voluntarias locales pueden ser eficaces a la hora de responder ante crisis y tensiones, pero, al carecer de recursos suficientes, quizá no puedan ayudar a las comunidades a evitar las crisis y adaptarse. Los riesgos nuevos y emergentes, como la mayor variabilidad del clima, también ponen en tensión las estrategias tradicionales del servicio voluntario.
Además, dado que el voluntariado está enraizado en las relaciones sociales, también puede ser exclusivo y explotador y suponer una carga para los más vulnerables. Las dinámicas de poder internas de las comunidades y entre ellas implican que las mujeres y los grupos marginados suelen asumir la mayor parte del voluntariado de estatus más bajo. Al mismo tiempo, los roles de voluntariado que aumentan las destrezas y las oportunidades de liderazgo no están siempre disponibles para todas las personas.
Estos hallazgos desafían la suposición de que centrarse en lo local mejorará automáticamente la participación y empoderará a los grupos de voluntarios de una manera transformadora. Para ayudar a las comunidades a recuperarse, es importante crear un entorno que reconozca y aproveche al máximo las características más positivas del voluntariado y aborde sus dificultades.
Lo que las comunidades valoran del voluntariado para la resiliencia
En este gráfico se muestra de qué forma las relaciones humanas y las características de autoorganización del voluntariado local mejoran o limitan la resiliencia de las comunidades.
Un alto nivel de confianza entre los voluntarios lleva a una mejora en la acción colectiva.
La acción voluntaria puede mejorar la solidaridad, o el «poder de la unión», a través de la ayuda mutua.
La acción voluntaria ayuda a renegociar las relaciones entre grupos que se han dividido y fomenta la formación de redes de personas con causas compartidas.
Los voluntarios de la comunidad suelen sentirse identificados con quienes sufren, y les ayudan. Esto puede reducir los sentimientos de alienación y aislamiento.
Los voluntarios locales tienen vínculos y acceso a grupos vulnerables.
Los voluntarios locales pueden contextualizar la información sobre la comunidad para los actores externos.
Cuando los voluntarios locales están organizados, pueden desempeñar una función de puente entre los actores locales y los nacionales o internacionales.
El voluntariado basado en la solidaridad social y los vínculos emocionales puede priorizar las necesidades inmediatas y urgentes frente a la prevención y la adaptación a largo plazo.
La solidaridad y la acción voluntaria colectiva pueden llevar a la exclusión de grupos externos.
Frente a las tensiones, existen pocos incentivos para que los grupos de voluntarios locales acojan a personas con identidades diferentes o puntos de vista divergentes.
Las relaciones voluntarias a menudo se focalizan internamente, y los desequilibrios de poder y la falta de afiliación pueden limitar la absorción del conocimiento local de los voluntarios.
Los grupos de voluntarios integrados por poblaciones marginadas pueden causar conflictos intercomunitarios cuando se organizan en contra de decisiones comunitarias de mayor alcance o desafían el orden establecido.
Los voluntarios locales brindan la respuesta inmediata y de primera línea en una situación de crisis.
El servicio voluntario espontáneo puede movilizar a un gran número de personas durante una crisis; la amplia dispersión geográfica de los voluntarios permite una detección temprana de las amenazas.
Los voluntarios locales a menudo son las únicas fuentes de ayuda disponibles en una crisis y pueden organizarse cuando las autoridades centrales no están disponibles para dirigir y coordinar una respuesta de emergencia.
La acción voluntaria local informal está menos ligada a los métodos y procedimientos estándar y puede adaptarse más fácilmente a las condiciones locales cambiantes.
Los voluntarios locales a menudo resuelven problemas sobre la base de las necesidades y recursos inmediatos.
Las prioridades autodeterminadas y el control limitado de los actores externos fomentan la respuesta voluntaria y la apropiación de las soluciones.
Las iniciativas de organización se basan en los recursos disponibles y en especie de los voluntarios.
Los voluntarios locales organizados para satisfacer necesidades específicas pueden ser utilizados como mano de obra barata, con una compensación o un apoyo insuficiente.
Los voluntarios locales llenan las lagunas de los servicios públicos, lo que puede disuadir la inversión pública.
Algunas estrategias de resiliencia de las comunidades locales requieren «participación voluntaria», y las personas que no participan son multadas o rechazadas socialmente o se les niega el acceso a bienes o servicios producidos colectivamente.
En algunos contextos, la autoorganización puede significar una incapacidad para utilizar eficazmente un gran número de voluntarios locales durante las crisis.
Los voluntarios que no están conectados a los servicios generales dependen de los recursos locales.
El servicio voluntario local suele ser una estrategia de supervivencia para grupos vulnerables o minoritarios que se autoorganizan para satisfacer necesidades específicas no atendidas por la comunidad en general. Esto podría no contrarrestar los procesos de marginación y, en cambio, aumentar la carga sobre los más vulnerables.
CAPITULO
03
Si el voluntariado local es una estrategia fundamental de resiliencia, el modo en el que los actores externos se implican en él es relevante. ¿Cuál es la mejor manera en que los gobiernos y sus socios de desarrollo pueden complementar la acción voluntaria local?
“Como voluntarios, podemos ver fácilmente los límites de nuestra labor. Carecemos de los recursos necesarios; realmente necesitamos ayuda externa en caso de crisis."– Participantes del grupo de discusión, Burundi, investigación de campo para el informe SWVR
Cuando las capacidades locales se llevan al límite o cuando las crisis y tensiones proceden de fuera de sus comunidades, la colaboración entre los actores externos y el voluntariado local adquiere relevancia.
Directa o indirectamente, muchos gobiernos y sus socios de desarrollo ya están influyendo en el voluntariado local. Las políticas, los programas, las normas y los estándares afectan a la capacidad del voluntariado en el fortalecimiento de la resiliencia.
Si se hacen bien, las colaboraciones pueden tener un elevado valor complementario, al permitir que los voluntarios locales pasen de la mera gestión de las crisis a la prevención y el apoyo a las comunidades a adaptarse a ellas. Las colaboraciones también pueden ayudar a integrar normas y estándares más inclusivos y equitativos que permitan que las personas de todo tipo se beneficien de las oportunidades del voluntariado.
A la inversa, cuando los actores se implican en el voluntariado local como si este fuera un simple recurso barato y próximo, el voluntariado local puede verse debilitado. Los voluntarios pueden verse sobrecargados y explotados y tener pocas oportunidades de alimentar sus contribuciones distintivas, como el conocimiento local, las relaciones humanas, la agencia, la autonomía y la flexibilidad. El voluntariado en sí puede perder resiliencia.
Las colaboraciones entre voluntarios locales y actores externos deben estructurarse siguiendo una voluntad de auténtica colaboración que aproveche las fortalezas del voluntariado para la resiliencia. Es fundamental conceder a los voluntarios locales espacio suficiente para que se unan con el fin de innovar y resolver problemas, al tiempo que sus iniciativas reciben apoyo y se vinculan a las de los actores complementarios.
Ejemplos de colaboración eficaz con el voluntariado local
El rol esencial de los promotores sanitarios voluntarios de la comunidad
Los voluntarios de promoción sanitaria participaron en casi todas las comunidades de investigación de campo de rentas bajas, especialmente en zonas remotas y vulnerables, fuera del alcance de los servicios estatales. Estos voluntarios transmiten información sobre nutrición, salud maternoinfantil, salud reproductiva y otras áreas de atención médica primaria y prevención de enfermedades. A menudo se considera que comprenden mejor las necesidades y los problemas de la comunidad que los profesionales médicos del servicio de salud público.
A pesar de estos beneficios, a los voluntarios de promoción sanitaria no les resultó fácil hacer su trabajo. La mayor parte de ellos recibió formación inicial y apoyo del gobierno o de agencias de desarrollo, pero en general informaron que tuvieron que cesar sus actividades de promoción sanitaria poco después, debido a la falta de apoyo. Los voluntarios que lograron continuar a menudo lo hicieron con un coste personal considerable. Uno de los muchos voluntarios de la comunidad de investigación de campo de Guatemala describió su situación:
¿Por qué el gobierno no nos da más apoyo? Estamos haciendo este trabajo, salvando vidas, pero no hay incentivos. Me tengo que pagar el transporte. Cuando empecé, me compré unas tijeras, una gabacha [delantal], una olla para hervir agua y un paraguas (porque a veces tenemos que salir cuando está lloviendo), una mochila, un par de botas. Tenemos que pagarlo nosotros. Pero, ¿qué podemos hacer cuando son las madres quienes vienen a buscarnos?
Vinculación de diversas aptitudes y conocimientos a través del servicio voluntario en línea
El programa de Voluntarios de las Naciones Unidas gestiona el servicio de voluntariado en línea de las Naciones Unidas, una plataforma que moviliza a más de 12 000 voluntarios en línea cada año. El servicio voluntario en línea es una forma simple, universal y eficaz de que las organizaciones y los voluntarios trabajen juntos para abordar los desafíos del desarrollo sostenible en cualquier parte del mundo, desde cualquier dispositivo.
Desde junio de 2014, los Voluntarios en línea de las Naciones Unidas han brindado apoyo técnico a los Agriculteurs Professionels du Cameroun (de Camerún), un proyecto de desarrollo rural en la aldea Tayap de la cuenca del Congo, zona que ha sufrido una pérdida generalizada de hábitat y biodiversidad. El proyecto tiene como objetivo promover medios de vida sostenibles y resiliencia comunitaria. Los Voluntarios en línea de la ONU incluyen: Un experto en tecnologías de la información de Burkina Faso que está creando mapas de la aldea; un ingeniero agrícola de Togo que analiza imágenes satelitales de la cobertura forestal; y un experto en energías renovables de Francia que está desarrollando un proyecto de energía solar para la aldea. El apoyo multidisciplinar constante que proporcionan estos voluntarios en línea internacionales ha sido fundamental para el éxito del proyecto, que ha ganado varios premios y subvenciones.
Uso de software libre para supervisar e informar durante las crisis
El software abierto de generación de mapas es una potente herramienta para los voluntarios que participan en la respuesta a una crisis. Ushahidi es una plataforma de software libre que ha permitido la participación voluntaria en la generación de mapas a partir de datos durante más de una década. Lanzado en 2007 para rastrear informes de violencia postelectoral en Kenia, Ushahidi ha sido mejorado por voluntarios y extendido a otros usos y contextos. La gente utilizó la plataforma para supervisar la votación e informar sobre ella durante las elecciones generales de 2017 en Kenia. Entre la información generada se incluían datos sobre represión a votantes, problemas con las urnas y casos de violencia.
Basándose en este modelo, el software libre se emplea cada vez más para emergencias en todo el mundo. Por ejemplo, durante el terremoto de 2017 en México, miles de voluntarios tradujeron miles de mensajes de texto y publicaciones en redes sociales de personas que necesitaban ayuda. Los voluntarios pudieron geolocalizar estos mensajes, etiquetar su ubicación y comunicar la información asignada a quienes estaban trabajando sobre el terreno. Hay informes similares sobre cómo ayudó el software libre a las comunidades a afrontar (y recuperarse de) otras crisis recientes, como el terremoto de 2015 en Nepal, el brote de ébola de 2014-16 en África occidental, la violencia en la guerra civil siria y los huracanes Harvey e Irma de 2017.
Servicio voluntario intercomunitario para proteger los recursos naturales compartidos
Muchos riesgos que afectan a la resiliencia traspasan los límites de la comunidad. La gestión eficaz de estos riesgos exige, por lo tanto, la cooperación entre las comunidades. El servicio voluntario es una forma de conseguirlo.
En Sudán, el proyecto de gestión de captación de Wadi El Ku trabaja con varias comunidades en torno a la fuente de agua más importante en el árido estado de Darfur Norte. Lanzado por el Programa de las Naciones Unidas para el Ambiente, junto con la Autoridad Regional de Darfur y el Gobierno del Estado de Darfur del Norte, y financiado por la Unión Europea, el proyecto ha movilizado fuertes normas culturales de colaboración al trabajar con voluntarios de las diferentes comunidades, para evaluar los niveles de agua, proporcionar servicios básicos y promover un enfoque holístico y cooperativo para la gestión de los recursos naturales. De esta manera, los voluntarios ayudan a vincular y mejorar las relaciones entre las comunidades vecinas que comparten un recurso natural esencial.
En Myanmar, voluntarios de seis aldeas situadas junto al arroyo formaron la Creek Network («red del arroyo») para afrontar el problema de la contaminación por la extracción ilegal de oro, que estaba afectando a la salud y los medios de subsistencia de las personas y al medio ambiente. Durante dos años, la Creek Network trabajó con las administraciones locales para hacer frente a los buscadores de oro ilegales. Con el apoyo de organizaciones no gubernamentales, los voluntarios aprendieron a tomar muestras y a controlar la calidad del agua del arroyo, a documentar las infracciones de la minería y a notificar sus hallazgos a las autoridades. Lograron que se cerraran las minas ilegales y posteriormente controlaron el arroyo de forma regular. Ahora la Creek Network forma parte de redes nacionales y regionales y ha compartido sus experiencias con otras comunidades que afrontan problemas similares.
Datos recopilados por voluntarios responsabilizan a contaminadores en China
En todo el mundo, las comunidades afrontan graves desafíos ambientales que amenazan la salud humana y los medios de vida. La ONG ambiental china Amigos de la Naturaleza trabaja con voluntarios locales para vigilar los riesgos ambientales para la comunidad y representarlos en mapas. Amigos de la Naturaleza ha presentado más de 30 causas judiciales contra fábricas e industrias contaminantes. Estos desafíos jurídicos se basan en pruebas recopiladas por voluntarios que aportan su conocimiento local, sus relaciones y su flexibilidad, y se coordinan a través de las nuevas tecnologías móviles e inteligentes. Este modelo, dirigido por voluntarios, ha inspirado a otras ONG ambientales y ha demostrado a los responsables políticos y las autoridades locales el valor de trabajar con voluntarios en la protección del medio ambiente.
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Este informe demuestra que los mil millones de voluntarios que hay en el mundo no son solo un recurso fundamental en épocas de crisis, sino que el voluntariado es, en sí mismo, un bien de las comunidades resilientes. Así pues, ¿cómo lograr que la resiliencia y el voluntariado se alimenten mutuamente a largo plazo?
“Este trabajo no puede medirse únicamente en términos financieros. Sabemos lo que hacemos y nos valoramos".– Voluntario local en Myanmar
Al igual que otras formas de participación ciudadana, el voluntariado es tanto un medio como un fin de desarrollo. Esta dualidad implica que, si bien la acción voluntaria puede ser un recurso renovable y una fuerza positiva para el desarrollo inclusivo y equitativo, también puede desperdiciar los recursos de las personas más vulnerables, o ser objeto de explotación por parte de actores externos.
Las políticas y la práctica deben centrarse en garantizar que el «voluntariado para la resiliencia» y el «servicio voluntario resiliente» se refuercen mutuamente. Esto puede conseguirse de distintas formas:
En primer lugar, reconociendo que el voluntariado es un recurso fundamental para la resiliencia en todas las comunidades. Esto implica la necesidad de pasar de planteamientos ad hoc y «proyecto por proyecto» que funcionan con voluntarios a una infraestructura nacional de voluntariado que permita a todos los ciudadanos contribuir y colaborar con otros.
En segundo lugar, garantizando una distribución más justa de los recursos entre los actores. Allí donde los voluntarios se lleven la peor parte de los riesgos, el apoyo técnico y financiero debe estar más disponible en el ámbito local para apoyar las iniciativas de los voluntarios y evitar que agoten sus limitados recursos.
En tercer lugar, integrando mejor el voluntariado en las estrategias y planes nacionales de resiliencia, de formas que den voz a los voluntarios en la toma de decisiones en función de sus propios conocimientos y contribuciones, en lugar de esperar que pongan en práctica las prioridades de los demás de manera descendente.
Por último, trabajando para dar forma a una distribución más equitativa del trabajo de los voluntarios dentro de las comunidades y entre ellas, lo que incluye la creación de oportunidades de desarrollo y liderazgo para grupos desfavorecidos y marginados.
Sin estas iniciativas, es poco probable que el voluntariado local sea sostenible, especialmente allí donde la carga de la gestión comunitaria recaiga desproporcionadamente sobre los más vulnerables. Este informe ofrece una visión alternativa para los gobiernos y sus socios de desarrollo, en la que el voluntariado sigue siendo un bien fundamental y un factor de protección para las comunidades resilientes de todo el mundo.
Optimización de la relación entre el voluntariado y la resiliencia
En la siguiente figura se esquematizan las condiciones que ayudan o dificultan que el voluntariado y la resiliencia se refuercen mutuamente
Isabel
Tshepiso retrocede y admira su obra. Como parte de su contribución al Día de Mandela, ha pintado las paredes interiores de una choza de hierro ondulado que sirve como guardería para niños pequeños en un asentamiento informal en Johannesburgo. Siguiendo los preceptos de Ubuntu,a suele llevar a sus ancianos padres, tías y tíos al hospital o les ayuda con la compra. Justo el fin de semana pasado, reparó la puerta rota de un mueble de cocina para su vecina, la Sra. Potts.
Permitir que personas como Tshepiso estén al frente de sus propias prioridades de desarrollo y agendas del cambio es una de las piedras angulares del desarrollo sostenible. Una sociedad civil activa es un componente esencial de un estado cohesivo y que funciona bien. Mediante el fomento de una ciudadanía activa, es posible que el estado pueda lograr más cosas con menos recursos financieros y también una mayor cohesión social en el proceso. El voluntariado pregunta: ¿cómo puedo marcar la diferencia en toda mi familia, en mi comunidad, en mi país y a escala global?
Roselia
Hace diez años, a nadie le importaban los bosques de la comunidad. Seguimos cortando árboles. Entonces decidí crear un grupo de voluntarios para plantar árboles. Hablé con mujeres de la comunidad y muchas estuvieron interesadas en participar, y esto me motivó más todavía. Al principio éramos 50 mujeres, y un miembro de la comunidad nos prestó un terreno para plantar nuestros árboles. Así surgió nuestro grupo.
El servicio voluntario me ayudó mucho. Hace diez años yo era una persona diferente. No conocía mis derechos. Antes, si un hombre me decía que no sabía nada, solía llorar y pensar: «Es verdad. Tiene razón.» Tenía miedo de hablar en presencia de hombres, pero ya no. Ahora discutimos y no tengo miedo de decir lo que pienso. Por ejemplo, un día alguien ofendió a las mujeres de la comunidad y yo las defendí. Las mujeres me dijeron: «Roselia, ya no tienes miedo a nada».
En nuestro grupo, las mujeres toman sus propias decisiones. Antes no teníamos adónde ir y no había forma de participar. Antes solo era «casa y casa». Ahora tenemos un lugar donde podemos hablar, conocernos, relajarnos y ejercer nuestros derechos. En el vivero nos contamos nuestras alegrías y nuestros problemas. Estamos unidas.
Queremos que más personas reforesten sus montañas en todo el municipio, por lo que vamos a difundir el mensaje de nuestro trabajo voluntario.
Matthew
Trabajo con el alcalde de Londres, Sadiq Khan, para unir a todos los londinenses y fortalecer nuestras comunidades. Una de las lecciones más importantes que he aprendido es el poder del servicio voluntario para alcanzar esos objetivos.
A principios de este año lanzamos nuestra estrategia de integración social. A partir de investigaciones previas, se establece una nueva definición de integración social, resaltando que es algo más que simplemente la intensidad del contacto entre las personas, y que también incluye la promoción de la igualdad y la mejora de los niveles de actividad y de participación de las personas en sus comunidades locales.
Pero alentar la integración social es un esfuerzo sin sentido si no se ofrece a las personas la oportunidad de reunirse. Para eso sirve el servicio voluntario.
El servicio voluntario ayuda a los ciudadanos a relacionarse con otras personas de sus comunidades locales que pueden tener orígenes completamente diferentes. Crea vínculos e identidades compartidas que van más allá de las diferencias superficiales que de otro modo podrían parecer importantes. El servicio voluntario también proporciona una manera importante de lidiar con los problemas sociales (por ejemplo, reducir el aislamiento social o mejorar la salud mental), tanto para el voluntario como para la persona beneficiaria.
Rohini
Como especialista geoespacial, durante las emergencias trabajo como voluntario para cartografiar las zonas afectadas a partir de datos de satélite.
El 20 de septiembre de 2017, cerca de la medianoche, recibí un correo electrónico:
«Estimados voluntarios de GISCorps: (...) Se busca ayuda para realizar una evaluación de daños de (...) ubicaciones de centros de salud afectadas por el huracán María en Puerto Rico. (...) Si te interesa y estás disponible, envía un correo electrónico (...)»
Respondí inmediatamente, igual que hicieron otros cinco voluntarios de diferentes rincones del planeta. Trabajando juntos a través de un grupo en línea, analizamos millas y millas de datos en solo unos días, recopilación que habría llevado semanas desde el terreno. Tener acceso a este tipo de información en el momento adecuado puede agilizar las iniciativas de recuperación e incluso salvar vidas. El servicio voluntario en línea es una forma rentable y eficaz de llevar la información importante de los satélites a las personas en el terreno. También me facilita una forma de usar mis habilidades técnicas de manera significativa, formando parte de un panorama más amplio. Creo que las futuras iniciativas de recuperación y respuesta ante desastres dependerán cada vez más de los datos de teledetección, como los de los drones. Analizando esta información a través de plataformas de mapeo geoespacial de diversas fuentes, los voluntarios como yo pueden desempeñar un rol importante.
La Agenda 2030 requiere que todos los actores trabajen sobre la base del compromiso, la capacidad y la innovación de los ciudadanos de todo el mundo.
Entender a los voluntarios y colaborar con ellos de acuerdo con estándares de inclusión e igualdad fomenta un planteamiento del desarrollo centrado en las personas.
¿Las comunidades serán la última línea de defensa o la primera línea de prevención?
Eso dependerá del apoyo que los gobiernos y sus socios de desarrollo decidan ofrecer a los voluntarios que trabajan día tras día para fortalecer la resiliencia.
Colabore